El desarrollo de negocios sostenibles será clave en la recuperación de la región. Foto: Archivo Semana – Foto:

Organizaciones de Colombia, Chile y México se unieron para generar una serie de propuestas que permitan hacer frente a una recuperación sostenible en Latinoamérica, en el contexto de la pandemia generada por la covid-19. Esto es lo que plantean.

Con el propósito de generar recomendaciones que se adapten a las necesidades de la realidad latinoamericana e impulsen una recuperación justa y resiliente poniendo en marcha estrategias soportadas en la interdependencia entre la economía, la salud y la sociedad con el ambiente, se creó Latinoamérica Sostenible. 

Se trata de una alianza entre las organizaciones Transforma, de Colombia; Espacio Público, de Chile, y Ethos, de México, las cuales han aunado esfuerzos con el fin de brindar planteamientos en torno a lo que se debería hacer frente a los desafíos que impone la crisis generada por la covid-19, teniendo en cuenta la inclusión social y el bienestar de las personas, así como el medioambiente.

Pía Mundaca, directora ejecutiva de Espacio Público, precisó que las sugerencias se centran principalmente en cuál es el camino que se debe evitar, por dónde se debe ir y qué acciones se deben promover para evitar que se repitan recetas de antaño, que solucionaron en un corto tiempo la crisis similares, pero cuyos efectos a largo plazo han sido poco exitosas en materia económica, social y medioambiental.

Actividades como la agricultura deben migrar a modelos sostenibles. Foto: Archivo Semana

Las investigadoras Laure Delalande, de Ethos, y Violeta Rabí, de Espacio Público, presentaron el documento: Latinoamérica Sostenible: cambiando el rumbo hacia una recuperación justa y resilienteun informe regionalen el cual se describen, en una primera parte, las crisis provocadas por la pandemia de la covid-19, se realiza un análisis de los discursos que han surgido en torno a la recuperación de las mismas, se explican los principios que deben contener las acciones que se emprendan y, finalmente, proponen soluciones concretas que cada país puede adaptar para una recuperación económica justa y resiliente.

Según las investigadoras, este tipo de recuperación exige necesariamente la transformación de los sistemas de producción y de consumo, pues esta no ha sido la primera crisis de este tipo ni será la última, de ahí que se requiera cambiar el modelo social y económico actual por uno que abone al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la transición a una economía carbono neutral con impactos reducidos en la naturaleza.

Según afirmaron, las acciones deben tomar en cuenta cuatro principios fundamentales: Acción climática y protección ambiental; empleo decente como fuente de bienestar e inclusión social en ocupaciones que concreten las metas de descarbonización y resiliencia climática; inclusión y protección social, y un financiamiento con sentido a largo plazo.

Planes de sostenibilidad

Esto quiere decir que los países deben revisar sus esquemas regulatorios para el sector financiero y fomentar una buena gestión de sus presupuestos, de forma que las medidas de contención y de recuperación contemplen objetivos de sostenibilidad de largo plazo y no incentiven el uso indebido de los recursos.

En el marco de la presentación de la alianza, Karla Maass, asesora de LAC-Climate Action Network, señaló que si tuviera que priorizar un tema para comenzar con esta recuperación justa y resiliente, serían las soluciones basadas en la naturaleza.

Dijo que estas no necesariamente tienen que ver con el mundo rural, sino que hay muchas relacionadas con el territorio urbano y que generan una importante cantidad de empleo, además de los beneficios en materia de aumento de la biodiversidad, de generaciones de áreas verdes, de mejora de las condiciones atmosféricas de las ciudades y captaciones de agua, entre otros.

En torno al tema, Ana María Tribín, especialista en política pública del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en América Latina y el Caribe, consideró fundamental fomentar el empleo de mujeres haciendo inversiones verdes.

La forma de producción y de consumo deben cambiar. Foto: Getty Images

“Ahí podemos disminuir la desigualdad entre hombres y mujeres, porque la verdad es que en ese tema estamos retrocediendo 20 años”, dijo y explicó que esto se debe a que, en gran parte, los empleos que se han perdido durante la pandemia son de mujeres, mientras que sus actividades en el hogar aumentaron debido al confinamiento. Además, agregó que la inversión verde es clave para tener un crecimiento sostenible.

Por su parte, Rolando Ocampo, director de la división de estadística de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), enfatizó la premisa “crecer para igualar, igualar para crecer” que transversaliza los retos que tiene la región.

“Si no tenemos crecimiento para igualar y para disminuir desigualdades, crecimiento económico, brechas ambientales, y si no tenemos igualdad para poder en todo el territorio, entre todos nosotros, con todo lo que comentó Ana María con el tema de género, lo que comenta de la parte de crecimiento ambiental de Karla, si no tenemos todo esto, es imposible que podamos llevar a cabo esos procesos en América Latina y salir de la crisis en la que estamos sumidos actualmente”, señaló.

Fuente:

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here