Convoca a unos 100.000 visitantes de los 300.000 que recorren esa zona y generan un impacto económico estimado en alrededor de 500 millones de pesos, actividad clave en el desarrollo de Puerto Pirámides, Trelew, Rawson, Gaiman y Puerto Madryn, en la zona de la Comarca.
Puerto Pirámides, el único lugar desde el que se pueden avistar ballenas francas en forma embarcada, analiza retomar esa actividad el próximo 11 de agosto y sólo para turistas de la comarca, según coincidieron en afirmar el secretario de Turismo de esa localidad y los seis operadores de ese servicio.
La temporada de avistamiento de ballenas francas en la Península Valdés comienza en junio y se extiende hasta diciembre, aunque este año, a raíz de la pandemia de coronavirus, todavía está paralizada.
La actividad es clave en el desarrollo de Puerto Pirámides, Trelew, Rawson, Gaiman y Puerto Madryn, en la zona de la Comarca, ya que convoca a unos 100.000 visitantes de los 300.000 que recorren esa zona y que generan un impacto económico estimado en alrededor de 500 millones de pesos.
El secretario de Turismo de Puerto Pirámides, Gerardo Albert, señaló a Télam que “estamos realizando gestiones oficiales para comenzar con los avistamientos en los próximos días”, y aclaró que en principio, “solo vamos a recibir turistas de la zona de la Comarca”.
La temporada de avistamiento comienza en junio y se extiende hasta diciembre.
Por su parte, Miguel Bottazzi, uno de los operadores más antiguos de este servicio, afirmó que “tenemos los protocolos sanitarios listos y estamos en condiciones de trabajar” y dijo que por ese motivo “la semana que viene vamos a definir con el Ministerio de Turismo si podemos iniciar la actividad con turistas locales”.
“Más allá de la rentabilidad, lo importante es poner en marcha los barcos y el resto de los elementos, porque sin funcionar se deterioran”, agregó.
Albert destacó que el inicio de la temporada de avistamientos “también permitirá saber cómo funcionan los protocolos y cómo se adaptan los prestadores y los turistas a las nuevas modalidades impuestas por el coronavirus”.
Las medidas sanitarias para esta actividad, creadas en conjunto por el Ministerio de Turismo de Chubut, la Municipalidad de Puerto Pirámides y Prefectura Naval Argentina, disponen condiciones de distanciamiento, uso de barbijos y controles de temperatura a los turistas antes del inicio de los avistamientos.
Además, marcan la necesidad de la higiene de manos y de las superficies de contacto en forma permanente, con agua y jabón o alcohol en gel, y hacen referencia al rol de los guías y los operadores, que deberán garantizar las condiciones de seguridad y saber detectar casos sospechosos de la Covid-19.
excursiones de avistamientos se hacen en lanchas, gomones y catamaranes.
También exigen la realización de un estricto control de los datos de los turistas, de sus canales para contactarlos y de los sitios donde se hospedan, entre otras cuestiones vinculadas a la trazabilidad de los recorridos de los visitantes.
Tanto Albert como Bottazzi estimaron que la decisión de Andes y Aerolíneas Argentinas de comercializar pasajes desde todo el país hacia Puerto Madryn a partir del 1 de septiembre abre expectativas para la vuelta de los avistamientos en forma embarcada.
“Primero queremos probar con los turistas de la región, y si no aparecen complicaciones en relación al coronavirus, y si la situación de todo el país mejora, quizás a partir de la llegada de los vuelos podamos comenzar a recibir visitantes de todo el país”, puntualizó el funcionario.
Las excursiones de avistamientos se hacen en lanchas, gomones y catamaranes, con un promedio de una hora y media de duración y en compañía de guías de naturaleza con conocimiento en comportamiento de ballenas.
Los avistamientos permiten observar las rutinas de cortejo de los machos, nacimientos y cómo las ballenas madres les enseñan a nadar a sus crías muy cerca de la playa.