Por Gabriel Esteban González
Son tres parques nacionales de renombre mundial. El Leoncito posee uno de los cielos más diáfanos del continente. San Guillermo, a más de 3.000 metros de altura, posee la mayor población de vicuñas. En Talampaya se hallaron restos fósiles previos a la existencia de los dinosaurios.
La Administración de Parques Nacionales divide el territorio nacional en cinco regiones: Noroeste, Noreste, Centro, Patagonia y Patagonia Austral.
La Región Centro está compuesta por once Parques Nacionales (El Leoncito, San Guillermo, Talampaya, Traslasierra, Quebrada del Condorito, Sierra de las Quijadas, El Palmar, Pre-Delta, Islas de Santa Fe, Ciervos de los Pantanos y Campos del Tuyú) en seis provincias (San Juan, La Rioja, Córdoba, San Luis, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires).
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Parque Nacional El Leoncito
El Observatorio Astronómico de El Leoncito es un punto distintivo de este parque.
Está en la provincia de San Juan, en el departamento Calingasta, y a 35 kilómetros de la ciudad de Barreal. Creado en 2001, tiene 89.900 hectáreas en las que se entremezcla la eco-región de Monte de Sierras y Bolsones, Puna y Altos Andes.
Pocos lugares en el mundo pueden jactarse de tener un cielo con la calidad de este parque, aislado de actividades humanas que generan luces y polvo atmosférico. Por eso allí se levantan dos complejos astronómicos de gran importancia mundial.
El parque tiene una superficie de casi 90 mil hectáreas.
El Parque permanece abierto todo el año y cuenta con un camping libre (sin provisión de energía eléctrica), fogones, mesas, quincho y sanitarios con ducha con agua caliente.
En el parque circuitos de trekking a la cascada El Rincón, al Sendero Paisajes de Agua (dos kilómetros) y al Cerro El Leoncito.
Para visitar los Complejos Astronómicos se debe hacer una reserva previa (02648-441087) mientras que próximo al parque está la Pampa del Leoncito, uno de los mejores escenarios del mundo para la práctica del carrovelismo.
Clima
Frío seco en la zona alta y subtropical seco en la baja, donde la temperatura media es de 26° en verano (con máximas de 35°) y de 10°, en invierno (con mínimas de -10°). Gran amplitud térmica y alto índice de heliofanía (luminosidad).
Flora
Se encuentran ejemplares de una especie en riesgo de extinción, el retamo (Bulnesia retama), arbusto de durísima madera, utilizado históricamente como recurso, también, por la cera que recubre sus ramas jóvenes. Dos plantas son exclusivas de esta zona: Mulinumetchegarayi y Trichloclinecinerea.
La calidad del cielo (sin luces artificiales ni polvo atmosférico) hacen de El Leoncito un lugar de anhelado por los astrónomos.
Fauna
Hay guanacos, suris o ñandúes petisos, cuises, zorros colorados y pumas, mientras que el límpido aire es surcado por la agachona y los comesebos.
Hace pocos años se descubrió una nueva especie, el bagrecito del Leoncito. Esta especie habría evolucionado hace miles de años, cuando el arroyo El Leoncito estaba conectado con el río San Juan. Con la disminución de los caudales El Leoncito quedó aislado del resto de la cuenca, lo que hizo que el bagrecito se adaptara a su microhábitat y hoy es el único pez nativo del arroyo.
Parque Nacional San Guillermo
San Guillermo reúne una de las mayores concentraciones de vicuñas, mamífero que estuvo en peligro de extinción.
Está en el norte de la provincia de San Juan, fue creado en 1998 y tiene 166.000 hectáreas en las que se entremezcla la porción más austral de la eco-región de la Puna con los Altos Andes.
Se ingresa desde la localidad de Rodeo, donde está ubicada la Intendencia del Parque. Allí se deben realizar los trámites para la visita: presentación de documentación, fichas médicas personales y la reserva. Para el acceso al Parque, también es requisito obligatorio estar acompañado por un guía de turismo habilitado.
Para llegar al Llano de San Guillermo hay que vadear dos veces el Río Blanco.Desde la Intendencia hasta el ingreso al Parque, el viaje demanda 5 horas, vadeando dos veces el Río Blanco, recorriendo caminos de cornisa, resultando excluyente el uso de vehículos doble tracción. El Llano de San Guillermo se encuentra a 3400 metros sobre el nivel del mar.
La estadía sugerida -preferentemente en otoño o primavera- es de dos días con un pernocte en el Parque para hacer los dos recorridos habilitados desde el Centro Operativo Agua del Godo (con un área para alojamiento para visitantes con 12 plazas, cocina comedor y sanitarios): el Circuito Punto Panorámico -que lleva a un mirador situado a 3.760 metros de altura- y el Circuito Caserones.
Clima
Frío y seco, con gran amplitud térmica diaria (hasta 35º); temperaturas medias: 15° en verano (con mínimas inferiores a los 0°) y 1° en invierno (con mínimas de -15°); se dan vientos con ráfagas superiores a los 120 km/h.
San Guillermo concilia la porción más austral de la Puna con los Altos Andes.
Flora
La vegetación característica, baja y achaparrada, incluye especies como las yaretas y la margarita de San Guillermo (Huarpea andina) exclusiva de este lugar.
Fauna
Es muy amplia: Zorros colorados, lagartijas como el chelco de San Guillermo, el cola piche y los chinchillones o vizcachas de las sierra. Pero sin duda las reinas del lugar son las vicuñas. San Guillermo reunía una de las mayores concentraciones de este mamífero, que estuvo en peligro de extinción.
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Parque Nacional Talampaya
UNESCO declaró Patrimonio Mundial al área compuesta por Talampaya y el cercano Parque Provincial Ischigualasto (el Valle de la Luna).
Está en la provincia de La Rioja, a 60 kilómetros de Villa Unión, tiene 213.800 hectáreas y fue creado en 1997.
En el año 2000, la UNESCO declaró Sitio de Patrimonio Mundial al área compuesta por el Parque Nacional Talampaya y el Parque Provincial Ischigualasto (el Valle de la Luna sanjuanino, que está a 75 kilómetros).
El Parque ofrece una amplia gama de excursiones en vehículos, en bicicletas o caminatas, y más travesía con luna llena, siempre en compañía de guías habilitados. Además hay senderos autoguiados para recorrer caminando. Entre los sitios más visitados están el Cañón de Talampaya, Los Cajones, la Quebrada Don Eduardo, el Gran Mirador, la Ciudad Perdida y el Cañón de Arco Iris.
La entrada al Centro de Visitantes.
Está permitido acampar (hay excelentes servicios) y se recomienda usar ropa cómoda y calzado adecuado, protector solar y sombrero o gorra, llevar agua y alimentos livianos y bolsa para sus residuos.
Además de la espectacularidad de sus paredones rojizos que le han dado fama internacional, Talampaya alberga una naturaleza por demás sorprendente, si no por su diversidad, por las adaptaciones de los organismos -plantas y animales- para vivir en un ambiente desértico distintivo. Se puede visitar todo el año, aunque en verano suele haber lluvias copiosas.
Clima
Cálido y árido, con gran amplitud térmica diaria e intensa radiación solar. El termómetro supera los 40° en verano y en invierno registra mínimas inferiores a los -7°. Entre julio y octubre predomina el viento Zonda.
Flora
Las omnipresentes jarillas son acompañadas aquí por varias especies de cactus, retamos, algarrobos, y molles de beber, además de un arbolito de corteza verde, la brea.
Fauna
Zorros de monte, guanacos, maras, tortugas terrestres y lagartijas, además del cóndor, el suri cordillerano, el halcón peregrino y la chuña de patas negras. Se destaca la notable abundancia de restos fósiles que se alojan entre los paredones de roca sedimentaria; se hallaron los restos de una especie considerada un pre-dinosaurio, el Lagosuchus talampayensis, de unos 30 centímetros de longitud.
