Durante Agosto la ceremonia a la Pachamama – Madre Tierra – es una costumbre aborigen ancestral que llega hasta nuestros días. Es la gratitud del pueblo por todo lo que ella brinda.
Religiosidad Popular. La ceremonia a la Pachamama -Madre Tierra- es una costumbre aborigen ancestral que llega hasta nuestros días. Es la gratitud del pueblo por todo lo que ella brinda, una ofrenda que inicia junto a la invocación de la Virgen María o el santo patrono del lugar. Generación tras generación, este ritual ancestral, se cumple en las viviendas particulares o en los lugares públicos. Los descendientes de aborígenes y los hijos de españoles comparten la celebración. El corazón y espíritu aborigen se confunden con la mirada sorprendida de los que observan con curiosidad el desarrollo de este ritual, máximo exponente del sincretismo religioso.
Generación tras generación, este ritual ancestral, se cumple en las viviendas particulares o en los lugares públicos. Los descendientes de aborígenes y los hijos de españoles comparten la celebración. El corazón y espíritu aborigen se confunden con la mirada sorprendida de los que observan con curiosidad el desarrollo de este ritual, máximo exponente del sincretismo religioso: allí se confunden costumbres paganas incas, con la religión católica y las tradiciones de cada localidad. Dentro de un pozo cavado en la tierra, después del tradicional “Kusilla, kusilla, Pachamama”, bebidas y alimentos se vuelcan en el pozo: cerveza, chicha, vino, licores, locro, maíz, zapallo, hojas de coca, tabaco… todo lo que es posible gracias a la generosidad de la tierra.