Templo de Ramsés II | La Cámara del Arte
COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL TEMPLO DE RAMSÉS II
FICHA TÉCNICA
- Título: Templo de Ramsés II
- Autor: Desconocido. Mandado a construir por Ramsés II
- Cronología: Imperio Nuevo. Dinastía XIX (1279 a.C. – 1213 a.C.)
- Estilo: Arte egipcio
- Material: Roca tallada en sillares
- Ubicación: Abu Simbel, Egipto
ANÁLISIS FORMAL
El Templo de Ramsés II, también llamado Templo Mayor de Abu Simbel, fue una de las obras arquitectónicas más relevantes construidas bajo el mandato de Ramsés II, el tercer faraón egipcio de la Dinastía XIX y considerado como uno de los faraones más importantes en la historia del arte egipcio debido a la gran cantidad de vestigios encontrados que corresponden a su reinado.
DESCUBRIMIENTO
Este templo se encontraba sepultado bajo toneladas de arena hasta que fue descubierto en 1813 por J. L. Burckhardt, quién encontró parte de la entrada. Cuando regresó a Europa, contó su descubrimiento al explorador italiano Giovani Belzoni, quien viajó hasta el lugar, pero no pudo acceder al templo. Sera en el año 1817 cuando volverá al lugar para poder desenterrarlo, en el interior, Belzoni saqueó el templo y se llevó todo lo que pudo.
En el año 1964, el templo, junto al templo de Nefertari, necesitó ser reubicado, debido a la construcción de la presa de Asuán, que tenía como objetivo salvar las frecuentes crecidas del río Nilo. Se desplazó unos 200 metros de la ubicación original, y se elevó 65 metros, evitando así que el agua de la prensa dañara la estructura.
FACHADA
El templo es una construcción de tipo speos, es decir, una edificación excavada en la roca. Este templo se abre con un pórtico que conduce a un atrio y una terraza, donde se encuentra la fachada en la que se ubican los cuatro colosos sedentes de Ramsés II. Estas esculturas miden unos 22 metros de altura y están acompañados de pequeñas figuras, colocadas entre las piernas, que representan a sus parientes. Los miembros de la familia del faraón representados junto a las estatuas colosales son:
- Tuya, madre de Ramsés II y el príncipe Amonhorjepeshef (primer coloso de la izquierda).
- Las princesas Bentata, Nebettauy y Senefra (segundo coloso de la izquierda).
- La reina Nefertari, la princesa Beketmut y el príncipe Riamsese (primer coloso de la derecha).
- La princesa Nerytamun, Tuya y Nefertari (segundo coloso de la derecha).
Las estatuas están ricamente decoradas, ya que aparecen representadas con el nemes, la doble corona del Alto y Bajo Egipto, brazaletes, además de con la barba postiza, signo de que el faraón estaba vivo en aquel momento, y un collar junto con el pecho grabado con el nombre de coronación. He de decir que éstas fueron talladas directamente en la roca. Podemos ver en ellas la idealización del faraón, joven, fuerte, y con un gesto hierático que lo hace parecer eterno, a modo de dios. En estas estatuas podemos observar el canon egipcio, (18 puños; 2 la cabeza, 10 desde el tronco hasta las rodillas y 6 de las rodillas a los pies), representándose el ideal de belleza egipcio, por lo que das estas características, podemos decir que están idealizadas. Destaca la frontalidad con la que dotaron a las estatuas de la fachada, ya que están concebidas para ser vistas de frente.
En la parte derecha de la fachada (al Norte) nos encontramos con la capilla septentrional, dedicada al culto al sol. En este pequeño recinto a cielo descubierto, se hallan dos pedestales que formaban la base de imágenes de dioses, que hoy día se encuentran expuestos en el Museo Egipcio de El Cairo, además de una barca solar con un sacrificio de Ramsés II a Ra-Horajti. Al extremo opuesto, el izquierdo (lado Sur) está la capilla meridional, excavada en la roca al igual que el templo. Esta capilla es de dimensionas más reducidas, estando consagrada al dios Thot.
INTERIOR
En el interior nos encontraremos con una gran sala hipóstila, seguida de otra más pequeña, una pequeña sala de ofrendas y finalmente el santuario.
La gran sala hipóstila de 18 metros de longitud, está sustentada por 8 figuras del dios Osiris a modo de pilares. Cuatro colosos de 10 metros de altura a cada lado de la sala sujetan un techo decorado con pinturas en las que aparece la diosa alada Nejbet. Los cuatro colosos de la pared izquierda portan la corona del Alto Egipto, mientras que los de la derecha la corona Pschent (la doble corona que simboliza la unificación de las dos tierras).
En las paredes de la sala nos encontramos con diferentes escenas, entre ellas, las más importantes son las que representan la Batalla de Qadesh, una batalla librada a finales del año 1274 a. C. Fue un combate de infantería y carros en la que se enfrentaron las fuerzas egipcias del faraón Ramsés II y de los hititas de Muwatalli.
A la derecha de la sala hipóstila hay cuatro cámaras laterales, en las que podemos encontrar diferentes relieves y cuyo techo esta cubierto por estrellas. Posteriormente se encuentra el vestíbulo, en el que se encuentran cuatro pilares con escenas en las que aparece el faraón abrazado por diversas divinidades. El vestíbulo dará paso a una pequeña sala de ofrendas ornamentada con escenas de ofrendas y adoraciones.
Finalmente, el santuario, el lugar sagrado del templo. Se accede a través de la puerta central, ya que las de la izquierda y derecha conducen a diferentes capillas. El santuario se nos presenta con cuatro esculturas sedentes talladas en la roca. Los representados son (de izquierda a derecha):
- Ptah: “el señor de la magia” o “señor de la oscuridad.”
- Amón-Ra: un dios omnipresente en todas las cosas.
- Ramsés II divinizado: se hizo encarnar a modo de dios, llegándose a representar junto a ellos en el santuario.
- Ra-Horajti: el dios del sol, el dios de la vida, dándola y quitándola, e incluso resucitando a los muertos, de ahí su importancia en los monumentos fúnebres.
OTRAS IMÁGENES
Verónica Gómez
Fuente:https://www.lacamaradelarte.com/2016/10/templo-de-ramses-ii.html