Diferentes medios internacionales, como la revista estadounidense Forbes; la agencia de noticias EFE y el diario El País, de España; el canal estatal de TV France 24 y la agencia de noticias France-Presse, de Francia; el portal suizo SWI swissinfo.ch, entre otros, se hicieron eco en los últimos días de la decisión del gobierno de Javier Milei de suspender las páginas webs y redes sociales de los medios públicos de la Argentina.
En esos medios se publicaron diversas notas en las que se indicó que “la medida afecta a las redes de Televisión Pública, Radio Nacional, cadenas musicales y los canales culturales e infantiles”.
Se planteó que, según un comunicado del interventor de los medios públicos designado por el Poder Ejecutivo, Diego Martín Chaher, “únicamente la Gerente de Medios Digitales e Institucionales” se encargará del manejo de las redes de la Televisión Pública y Radio Nacional, “en el marco del proceso de reorganización y reestructuración” de los medios y para “unificar los criterios de distribución”.
La medida comenzó a las cero horas del martes pasado y afectó al portal y las redes de Televisión Pública, Radio Nacional, las cadenas musicales FM Clásica, Rock o Folclórica y los canales temáticos Encuentro (cultural) y Paka Paka (infantil).
“Se suspende todo tipo de transmisión y/o emisión en redes sociales de contenidos hasta que se establezcan los cambios de criterios”, agregó la comunicación oficial.
En todos los medios que visibilizaron la noticia se planteó que “el mensaje que aparece en las webs descritas es idéntico al publicado en marzo pasado en la página de Télam, la agencia de noticias estatal que fue clausurada entonces por el Gobierno, porque, según el Ejecutivo, “ha sido utilizada en las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”.
En las publicaciones, se destacó que Agustín Lecchi, secretario del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), expuso que “con esto se profundiza el ‘vaciamiento’ de los medios públicos, un proceso que comenzó con las medidas tomadas por el Ejecutivo sobre Télam”.
“No les interesa reestructurar, no les interesa la situación financiera de cada uno de esos medios y eso que algunos eran rentables y tenían una buena situación económica. Lo único que les interesa es destruir, atacan su rol social y por eso atacaron las corresponsalías de Télam y las emisoras de Radio Nacional, y ahora atacan su potencia de llegar a través de las redes sociales”, comentó.
El líder del Sipreba y trabajador de la Televisión Pública consideró –según reflejan los medios internacionales- que el actual es una “escalada más en la destrucción”, al tiempo que la “ley bases”, el proyecto estrella del Ejecutivo argentino, se encuentra en comisiones del Senado a la espera de su discusión tras la media sanción en Diputados y que, de ser aprobada, contempla la privatización de los medios públicos.
“De manera indirecta impacta a todos los trabajadores porque afecta a la expresión en redes sociales”, añadió Lecchi, quien expresó que la comunicación con las autoridades es “inconducente e inservible” e informó de que el sindicato prepara acciones jurídicas contra estas decisiones.
Lo único que les interesa es destruir, atacan su rol social y por eso atacaron las corresponsalías de Télam y las emisoras de Radio Nacional, y ahora atacan su potencia de llegar a través de las redes sociales”AGUSTÍN LECCHI, SECRETARIO DEL SIPREBA
El pasado 5 de febrero, el Gobierno de Milei publicó en el Boletín Oficial la intervención por un año -prorrogable- de los medios estatales dentro de su política de “reorganización de las empresas públicas”.
El portal Educ.ar, la Radio Nacional, la Televisión Pública, la agencia de noticias Télam y las señales de Contenidos Públicos segmentados (Encuentro, Paka Paka, Depor TV, ACUA Mayor y ACUA Federal) integraban ese listado.
La situación de Télam
En el año en que se cumple el 79 aniversario de su creación, los trabajadores de la agencia de noticias Télam enfrentan un nuevo conflicto que pone en riesgo su continuidad laboral y genera incertidumbre sobre el futuro del medio público.
En reiteradas oportunidades durante la campaña electoral, el presidente Javier Milei expresó su intención de cerrar o privatizar la agencia de bandera, junto con el resto de las empresas que integran el conglomerado de medios públicos, conformado también por la TV Pública y Radio Nacional.
En la noche del 1 de marzo, en su mensaje ante la Asamblea Legislativa con el cual dejó inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso, el Presidente ratificó –por cadena nacional- su intención de cerrar Télam y argumentó que fue utilizada “durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”. El anuncio fue publicado y replicado por Télam, en sus distintas plataformas.
Junto con los otros medios públicos, Télam se encuentra intervenida desde febrero y el control de esos organismos fue delegado a la jefatura de Gabinete. Como interventor, el Poder Ejecutivo designó a Diego Chaher.
No es la primera vez que está en peligro la continuidad de Télam. A lo largo de sus 78 años de vida, en siete oportunidades intentaron cerrarla, vaciarla o privatizarla. Las últimas amenazas fueron en 1996 cuando Carlos Menem dispuso su intervención y liquidación, en 2000 cuando Fernando de la Rúa intentó cerrarla pero fracasó y la última, en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri cuando se despidió a 357 trabajadores.
En la medianoche del domingo 3, dos de las sedes de Télam en la ciudad de Buenos Aires -ubicadas en Bolívar 531 y Belgrano 347- fueron valladas y personal policial se apostó en los ingresos para impedir la entrada de los trabajadores.
Durante la madrugada del lunes 4, los 750 trabajadores de Télam distribuidos en todo el país recibieron un mail en su correo institucional, firmado por el interventor, en el que se les otorgaba una “dispensa laboral” por siete días con goce de sueldo, que fue renovada durante las dos semanas siguientes.
Simultáneamente, la página web de la agencia (www.telam.com.ar) fue suspendida y su portada reemplazada por el mensaje: “Página en reconstrucción. La página que intenta ver se encuentra en reconstrucción”, junto a una imagen del escudo nacional.
Desde ese mismo momento, los trabajadores no pueden acceder a la cablera donde se cargan las notas y fotos. Tampoco los más de 800 abonados: la plataforma de acceso a los cables y los distintos servicios que brinda la agencia –entre ellos, su valioso archivo- fue bloqueado.
El lunes 4 por la mañana, en su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el vocero presidencial Manuel Adorni explicó que durante el transcurso de la semana se conocería el “plan que está diseñando el Gobierno para el cierre y el destino de cada uno los empleados”.
Hasta este jueves 23 de mayo, el plan oficial no se conoce y no hay emitido ningún instrumento ni norma legal que oficialice el cierre de la agencia pública.
La libertad de prensa en Argentina
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) publicó en marzo de este año un informe sobre el estado de la libertad de prensa en Argentina durante los primeros 100 días del mandato de Milei.
Según los datos del Monitoreo de Libertad de Expresión del FOPEA, cuatro de cada 10 agresiones a la prensa tuvieron como protagonistas a Milei o a sus ministros. Además, la organización señala que el jefe de Estado argentino “descalifica, insulta, acusa y agrede verbalmente con asiduidad a periodistas y medios en sus discursos o en las entrevistas que brinda”.
El informe también señala que entre el 10 de diciembre del año pasado y el 19 de marzo de este año se registraron 37 ataques a la prensa, 15 de ellos tuvieron como agresor al Poder Ejecutivo Nacional. En detalle, ocho de esos 15 fueron protagonizados por Milei.