Patrimonio arquitectónico en las faldas del volcan Puraré, Colombia
En septiembre de 2024, durante un interesante viaje de prensa convocado por la Organización Mundial de Periodismo Turístico (OMPT), tuve la oportunidad de conocer la Hacienda Coconuco. Situada a pocos kilómetros de Popayán, en las faldas del Volcán Puracé, y con más de 300 años de historia, parece una casona colonial bien conservada. Pero esta hermosa casa rural colonial es mucho más que eso: es un lugar donde el pasado cobra vida al internarse en ella. Las características arquitectónicas y el mobiliario, cuidadosamente conservados, nos permiten viajar en el tiempo. La historia se vive y se siente en sus anchas paredes, sus columnas, sus pisos de ladrillo cocido, en la forma alargada de la casa, en la granada del patio, que representa al Reino de Nueva Granada, añadiendo un valor histórico adicional, o en la capilla y el oratorio que nos recuerdan la presencia de los jesuitas en el lugar.
En cada minuto que uno pasa allí, se suman leyendas, anécdotas y sucesos. Por ejemplo, la historia de los cipreses que adornan la hacienda fue una iniciativa del General Mosquera, quien, maravillado por los grandes jardines y alamedas europeas, decidió recrearlos en su hacienda. Además, tenía predilección por las rosas y, tras sus viajes, creó su propio jardín de rosas. Otra historia relacionada con las plantas cuenta que Mosquera, un hombre creyente en lo místico, atribuía un significado especial a las alamedas y las rosas. Según sus creencias, le contó a sus hermanos que el jade era el árbol de la amistad y los buenos deseos, por lo que ordenó plantar dos ejemplares en la puerta de su jardín, ambos originarios de África.
Una de las anfitrionas durante nuestra visita, Olga Lucía Vejarano Mosquera, descendiente de la familia del General Mosquera, nos contó que Coconuco, hoy Casa Museo, es la hacienda más antigua conservada en Colombia. Fue declarada Monumento Nacional en 1977, gracias al arduo trabajo de su familia para preservar su estado actual. La hacienda fue la residencia preferida del General Tomás Cipriano Mosquera, prócer y cuatro veces Presidente de Colombia, y fue el lugar donde vivió sus últimos meses de vida.
Con respecto a esa etapa, Marco Antonio Valencia Calle, en su obra Leyendas y Secretosde la Hacienda Coconuco, del libro Hacienda Coconuco, Historia y Naturaleza, relata que en 1832, una vidente predijo la muerte del General Mosquera, diciéndole que viviría hasta los 80 años. El 26 de septiembre de 1878, el día de su cumpleaños, pidió ser llevado a la
Hacienda. Paseó varios días entre alamedas y jardines, y el 7 de octubre le dijo a su familia: “he decidido morirme hoy”. Ese día, a las 20:30 horas, falleció.
Paulo Andrés López Zúñiga expresa que en Hacienda Coconuco aún se respira la historia de la gesta y la independencia, siempre ligada a conspiraciones y guerras, pues desde allí se planeaban campañas militares, estrategias políticas y negocios. También es conocida por haber mantenido a sus esclavos hasta un año antes de la abolición de la esclavitud. Este es un patrimonio arquitectónico, cultural e histórico que narra más de tres siglos de la historia de Colombia y que, gracias a la dedicación de una familia, sigue en pie y excelentemente conservado en el municipio de Puracé, Departamento del Cauca, Colombia.