Este anexo específico para los prestadores turísticos que brinden servicios de Turismo Aventura se suma a los ya elaborados para otros rubros y prácticas, para utilizarlo cuando la situación epidemiológica permita su habilitación.
Para hacer frente a la situación actual y ayudar a la recuperación de la actividad, conforme a lo establecido por el Ministerio de Salud de la Nación, estas recomendaciones tienen el objetivo de atender las particularidades, la gestión y las características propias del turismo de naturaleza y aventura en sus diversas prácticas y alternativas a lo largo de todo el territorio argentino.
El Anexo para Turismo Aventura fue elaborado por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, en conjunto con la Cámara Argentina de Turismo (CAT), el Instituto de Calidad Turística Argentina (ICTA), la Asociación Argentina de Ecoturismo y Turismo Aventura (AAETAV) y las provincias, a través del Consejo Federal de Turismo.
Entre otras recomendaciones, este anexo plantea el diseño y la operación de la actividad, en la medida de lo posible, en un solo sentido de circulación, disponiendo un área específica como punto de encuentro o inicio de la actividad y otra de regreso, evitando el cruce entre personas y reduciendo la proximidad entre las mismas.
También aconseja establecer una agenda estricta de inicio y fin de cada actividad que evite el cruce entre los grupos y permita contar con el tiempo suficiente entre cada prestación para la correcta desinfección de los espacios, elementos y equipos utilizados.
Además, en el momento de la reserva, se deberá informar que las y los visitantes dispondrán de equipamientos específicos provistos por la organización, debidamente desinfectados y revisados. En caso de que las y los visitantes deseen utilizar equipamiento específico propio, se les deberá enviar los requerimientos para su desinfección y corroborar su cumplimiento al inicio de la actividad.
Se sugiere promover el uso exclusivo e individual del equipamiento (binoculares, telescopio, equipo de pesca, linternas, guías o cualquier otro vinculado a la práctica de la actividad). En caso de que él o la visitante realice la actividad durante varios días, se recomienda etiquetar el equipo entregado a fin de que siempre reciba el mismo (independientemente de las tareas de limpieza y desinfección que se realicen antes y después de cada uso).
En relación con las charlas de bienvenida, explicación de instructivos y/o despedida, estas se deberán realizar en espacios abiertos o ventilados.
Una vez finalizada la actividad, la organización deberá desinfectar el equipamiento y, de ser posible, guardarlo de forma segura (por ejemplo, dentro de bolsas protectoras cerradas), evitando así su contaminación hasta el próximo uso.
En todos los casos, resultan claves las medidas de distanciamiento social, higiene de manos (con agua y jabón o solución a base de alcohol al 70%), respiratoria y la limpieza y desinfección de equipamiento e instalaciones.