POR JORGE LUCERO
Por sus condiciones naturales de buen tiempo, fresco pero sin lluvias ni un sol abrasador, y con la hospitalidad que caracteriza a los sanjuaninos como anfitriones, la provincia cuyana se transforma en una opción ideal para visitar en ésta época del año.
Como un racimo de deliciosas uvas que se deshacen en la boca dejando su dulzor son las propuestas que la provincia de San Juan ofrece a los turistas para este invierno, tanto para aventureros como para amantes de la naturaleza, la cultura y los buenos vinos.
Por sus condiciones naturales de buen tiempo, fresco pero sin lluvias ni un sol abrasador, y con la hospitalidad que caracteriza a los sanjuaninos como anfitriones, la provincia cuyana se transforma en una opción ideal para visitar en ésta época del año, lejos de del calor seco del verano.
Valle de la Luna
Como siempre, el destino mas visitado por turistas internacionales y de la región es el Parque Provincial Ischigualasto en Valle Fértil, donde se encuentra el Valle de la Luna, un lugar misterioso y de extraños paisajes producto de la erosión del tiempo sobre las rocas.
El lugar, que cada vez tiene más caminos internos para llegar a ver formaciones rocosas y arcillosas impensadas, que van variando con el tiempo, cuenta con guías y baqueanos especializados capaces de contar las más increíbles historias sobre dinosaurios y la evolución de la tierra.
En su ingreso hay un centro de Interpretación moderno e interactivo que permite comprender mejor lo que hay dentro del parque, sus orígenes y los hallazgos de fósiles de los cientos de campañas de arqueólogos y biólogos, e impresionan las réplicas de dinosaurios que vivieron en el Paleozoico en ése lugar.
Entrar al Valle de la Luna cuesta 800 pesos; 450 pesos para jubilados y 300 para los sanjuaninos, y hay restaurante, confitería y baños públicos.
Fiesta del Chivo
Muy cerca de allí, este sábado 16 de julio se desarrollará desde las 11 la Fiesta del Chivo en la localidad de “La Majadita” en Valle Fértil, un lugar paradisíaco en medio de una quebrada de cerros con abundante vegetación y un apacible río que serpentea entre piedras blancas, a cuya ribera se pueden degustar las delicias criollas preparadas por los lugareños.
Durante ese tradicional festival, que comienza en la Capilla Nuestra Señora de Andacollo, en La Majadita, los asistentes podrán degustar la carne de chivo, chanfaina y pasteles, así como shows musicales y feria de artesanos.
Barreal
En la otra punta del mapa de San Juan, en Calingasta, recostada sobre la precordillera de Los Andes, está Barreal, una localidad con enorme desarrollo de infraestructura turística con vistas al río o a la cordillera del cerro Ansilta, siempre nevada y majestuosa.
La “calle de los enamorados”, con el piso tapizado de hojas de álamos para recorrer al paso cansino de los caballos y mulas, o la Pampa de El Leoncito, un enorme lago seco que ofrece un suelo alisado entre medio de las montañas nevadas, son algunos de los lugares a visitar en Barreal.
También puede llegarse en camioneta hasta la estancia Manantiales, Las Hornillas, el arroyo Turquesa y la laguna Blanca, sitios de inconmensurable belleza incrustados en un paisaje de cerros y montañas, muy cerca del límite con Chile.
También en Barreal pueden visitarse dos complejos astronómicos de gran envergadura, donde científicos y astrónomos de todo el mundo se dedican a hacer observaciones estelares, con varios descubrimientos de cuerpos celestes registrados a lo largo de los años.
El Parque Nacional El Leoncito / Foto archivo.
La Ruta Interlagos
Más cerca de la capital está la Ruta Interlagos, que enlaza en pocos kilómetros los principales diques construidos para retener el agua del río San Juan para las épocas de sequía y para generar energía eléctrica limpia que se exporta a otras provincias.
El paisaje lacustre amalgama el espejo de agua con las montañas y los diques pueden recorrerse en auto o por el agua en catamaranes, motos de agua y canoas que se alquilan a muy bajo precio.
Algunos diques ofrecen balnearios con todas las comodidades y en otros hay restaurantes y confiterías con todos los servicios, además de propuestas para los aventureros que gustan del trekking, el mountain bike o el moto cross, que se pueden alquilar, y hay escuelas de escalada y de vuelo en parapentes y un sitio donde practicar kayak en las frías aguas del río.
Gastronomía, turismo religioso y arte
Para los amantes de la gastronomía y de los vinos, San Juan tiene una muy variada oferta de restaurantes de cuatro o cinco pasos en fincas, bodegas familiares y en la Ruta del Vino, que enlaza muchas bodegas elaboradoras de vinos y espumantes a distintas distancias de la capital, incluido el Valle de Pedernal, donde se produce desde hace algunos años uno de los mejores vinos Malbec del mundo.
El 9 de julio también se desarrolló la Fiesta del Carneo Español en la localidad de “El Médano” en Rawson y la clásica recepción de turistas en el barrio Carrascal, frente a la Casa y Museo de Domingo Faustino Sarmiento, con la actuación de artistas sanjuaninos, degustación de sopaipillas, punta de espalda a la llama y mate cocido, totalmente gratis.
Para este invierno, y en el marco del turismo religioso, también se espera una gran afluencia de promesantes en el paraje Difunta Correa, a unos 65 kilómetros al este de la Capital, con propuestas de senderismo bajo las estrellas y fogón; degustación de comidas típicas y vinos sanjuaninos, la posibilidad de alojamiento en el hotel Terraza, con desayuno campestre incluido y visitas guiadas culturales.
En la ciudad capital habrá decenas de actividades artísticas callejeras, en el Auditorio Juan Victoria y en el Teatro del Bicentenario, así como eventos deportivos de nivel nacional e internacional, como las carreras de Top Race y otra del Superbike Argentino que se concretaron el pasado fin de semana en el Circuito San Juan Villicum, y la esperada Maratón Internacional de San Juan, con un recorrido de 42 kilómetros alrededor de la ciudad, que se realizará el 24 de julio.
