La saga entre Lufthansa y el gobierno alemán finalmente ha llegado a su fin (bueno, a UN fin) luego de que los accionistas del grupo empresario votaran este jueves a favor de recibir el paquete de ayuda financiera estatal por EUR 9 mil millones.
El Fondo de Estabilización Económica de la República Federal de Alemania hará un aporte de capital por hasta EUR 5,7 mil millones a través de varios instrumentos financieros, llevándose así un 20% de las acciones del grupo aéreo. A esto se sumará un préstamo de hasta EUR 3 mil millones por parte del KfW (Banco de Desarrollo estatal) y otros bancos privados.
Hay dos aspectos clave: si bien esta participación le da dos asientos en el Consejo de Supervisión de Lufthansa, el estado no intervendrá en la gestión de la aerolínea; por otro lado, la Comisión Europea determinó que Alemania deberá presentar dentro de los próximos 12 meses la estrategia de salida del capital de la aerolínea, con seis años como límite para implementarlo.
Otra de las condiciones impuestas por el órgano europeo abarcan la cesión de hasta 24 slots diarios en los aeropuertos de Frankfurt y Munich, para así favorecer la competencia en esos dos hubs de Lufthansa.
Durante el primer trimestre de 2020 Lufthansa registró pérdidas por EUR 1,2 mil millones, y recientemente habían informado que estaban quemando reservas al ritmo de EUR 1 millón por hora.
La aerolínea espera recuperar gradualmente su red de vuelos, llegando al 90% de los destinos de corto alcance y el 70% de los destinos intercontinentales para septiembre.
El grupo ya había cerrado este mes un préstamo respaldado por el gobierno suizo de EUR 1,5 mil millones y EUR 450 millones por parte del gobierno austríaco para salvaguardar a SWISS y Austrian Airlines respectivamente. Todavía resta avanzar en una medida similar con Bélgica en relación a Brussels Airlines.
Fuente: https://bit.ly/3eybwxC