Se logro el distanciamiento social en la playa y el camping
Desde el complejo turístico informaron que durante los primeros tres días de 2021 se logró el distanciamiento social necesario para prevenir el contagio de coronavirus, tanto en el camping como en la playa.
Finalmente, el viernes 1 de enero el balneario y camping Ñandubaysal reabrió sus puertas, algo que fue festejado y disfrutado por las personas que se acercaron al complejo turístico durante el primer fin de semana largo del año.
Sin embargo, debido a la pandemia de coronavirus que actualmente azota a todo el mundo, los directivos del predio decidieron tomar una serie de medidas para minimizar el riesgo de contagio de covid-19, y dichas medidas fueron informadas en todos momentos a los que ingresaron al lugar, tanto con folletos entregados en la puerta como con la cartelería especial instalada en todos los lugares estratégicos del complejo.
El uso de tapaboca en los espacios comunes, la higienización constante de dichos espacios y el distanciamiento social necesario fueron las principales medidas implementadas en el lugar, las cuales fueron cumplidas en su totalidad, tanto por los que vinieron a pasar el día al balneario como los que se hospedaron en el camping.
“Fue un comienzo de temporada atípico, totalmente diferente, sin embargo hemos podido sortear varios inconvenientes que se fueron presentando y todo se mantuvo sanitariamente seguro. En este sentido, fue de gran ayuda que los que hayan venido a la playa y al camping vengan predispuestos a mantener un comportamiento correcto y mostrar una responsabilidad social con respecto a la pandemia. Por supuesto, estos primeros días estamos nosotros mismos reconociendo el panorama y muchas veces trabajamos decidiendo nuevas medidas en el momento”, sostuvo el gerente de Ñandubaysal Roberto Benítez.
Entre las medidas que el complejo turístico evalúa implementar en los próximos días es no autorizar el uso de los parlantes individuales, sobre todo en la zona de playas: por sugerencia de la policía de Entre Ríos, los mismos pueden incitar a que se formen aglomeraciones de personas e inclusive bailes clandestinos cuando el servicio de guardavidas ya no está activo. “Creemos que es necesario evitar cualquier problema, y si la prohibición de uso de parlantes ayuda, lo haremos”, remarcó el directivo del lugar.
PRENSA: Ñandubaysal