El principal corredor turístico de toda América del Sur y uno de los mas amplios del mundo es el camino de los Jesuitas, el legado esta vigente en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay

En nuestro país se puede visitar en Córdoba, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Tucumán, Salta, Santa Fe, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires. El Camino ofrece un sinfín de experiencias distintas y complementarias: elementos religiosos, arquitectónicos, enológicos, culturales, gastronómicos, económicos y naturales se conjugan hoy para formar un patrimonio inigualable.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

En la capital de la República Argentina podemos encontrar la Manzana de las Luces. A fines del siglo XVII los jesuitas construyeron su residencia, la Iglesia y el Colegio de San Ignacio, actual Colegio Nacional de Buenos Aires. Se trata de un sitio clave durante diferentes períodos históricos del país, ya que fue sede de instituciones vinculadas a su desarrollo cultural, educativo y religioso.

Con más de 400 años de historia, su arquitectura es un testimonio de la Buenos Aires colonial, de la influencia jesuítica y de la organización nacional. En septiembre de 1821 el periódico El Argos la denominó por primera vez “Manzana de las Luces”, debido a las instituciones intelectuales que alojaba.

En los recorridos se pueden visitar la Procuraduría de las Misiones, los Túneles, la sala de Representantes, entre otros edificios que se encuentran dentro de la Ciudad.

Córdoba

En esta provincia se puede vsitar cinco estancias jesuíticas: Colonia Caroya (1616), Jesús María (1618), Santa Catalina (1622), Alta Gracia (1643), La Candelaria (1678) y San Ignacio (1725). A lo que se suma la Manzana Jesuítica de la ciudad de Córdoba.

En un período de tiempo comprendido entre 1599, año de la llegada de los Jesuitas a Córdoba, y 1767, cuando se produce la expulsión de la orden por el rey Carlos III de España, la Compañía de Jesús estableció un sistema cultural-social único en la América hispana que marcó el desarrollo de nuestra provincia.

Las Estancias Jesuíticas son un patrimonio arquitectónico esencial dentro de la oferta turística de Córdoba. La UNESCO las declaró Patrimonio Mundial en el año 2000, reconociendo los valores patrimoniales e históricos excepcionales asociados a los testimonios jesuíticos en Córdoba.

El “Camino de las Estancias Jesuíticas” constituye un itinerario turístico cultural que permite descubrir y conocer los valores patrimoniales y la importancia mundial de estos lugares históricos, asociados con paisajes, tradiciones y costumbres que marcan la identidad de Córdoba.

Corrientes

El Corredor Jesuítico Guaraní está conformado por Yapeyú, La Cruz, San Carlos, Santo Tomé, Alvear y Virasoro, refleja el patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de los jesuitas en su paso por la provincia.

Conocer la región de las Misiones Jesuítico Guaraníes es un verdadero viaje en el tiempo. Transitar estas tierras hará revivir a turistas y visitantes las vivencias de los jesuitas a partir de 1609. Donde todos Los pobladores trabajaban en las mismas misiones, el pueblo cultivaba una huerta familiar y otra comunitaria.

Entre los lugares a visitar está Yapeyú, puerta de entrada a las Misiones Jesuíticas Guaraníes; el reloj de Sol de La Cruz; el Museo de Arte Jesuita de San Carlos, las reducciones de Santo Tomé; entre otros sitios.

Entre Ríos

En el Parque Nacional El Palmar existen, sobre la margen argentina del río Uruguay, una serie de sitios arqueológicos que reflejan el pasado jesuítico guaraní de los lugares que representan.  Uno de esos sitios es la Calera de Barquín, se puede acceder al sitio por un camino de dos kilómetros.

El conjunto de la Calera de Barquín está compuesto por tres edificios y dos hornos, junto a los cuales se encuentran además otros sitios tales como La Destilería, el Destacamento de Prefectura, la Casa de Piedra y la Seccional La Capilla, dos cementerios, una batería sobre la barranca y serios indicios de que el casco de la estancia –hoy Intendencia del Área– también tiene un origen colonial.

Mendoza

En esta provincia no se desarrollaron misiones, la labor de los Jesuitas se centró en la evangelización y la catequización. En el año 1608 se fundó una residencia en Mendoza, por ser el paso, descanso y aprovisionamiento de los Jesuitas que se dirigían a Chile por nuestra cordillera. Esto llevó a los Jesuitas a construir el conjunto monumental inaugurado en 1731, que fue usado hasta la expulsión de la orden en 1767.

Hoy en día se puede recorrer parte de las ruinas que formaron parte del conjunto arquitectónico.

Misiones

En la provincia se puede vivenciar el legado patrimonial de los jesuitas durante los siglos XVII y XVIII. De los 30 pueblos Jesuítico-Guaraníes fundados en la región, 11 se encontraron en la provincia y al día de hoy se pueden visitar las huellas de esos sitios que marcaron el desarrollo de la zona.

Dentro de ellos se encuentran las Reducciones Jesuítico Guaraníes de San Ignacio Miní, fundada a mediados de 1610. En la actualidad el ícono cultural y turístico vinculado a las misiones jesuitas en territorio argentino. En él se pueden recorrer distintas construcciones y que hoy son símbolo de este momento histórico.

El recorrido puede continuar por las Reducciones Jesuítico Guaraníes de Nuestra Señora de Loreto, de Santa Ana, de Corpus Christi y de Santa María La Mayor. Todos ellos declarados Patrimonio Mundial por la Unesco y que hoy pueden ser visitados. 

Salta

Son muy distintos son los atractivos vinculados al legado jesuita en la provincia de Salta. Uno de ellos es el actual Mercado Artesanal, lugar donde se estableció el primer molino jesuita en Salta hacia 1625 hasta mediados del 1700 cuando el rey Carlos III de España, se expulsa a la Compañía de Jesús. Así los jesuitas abandonaron todas las tierras, conventos y estancias que estaban en su poder.

Otro de los lugares que se puede recorrer es San Carlos, pueblo que fue una de las dos reducciones que la Compañía de Jesús emplazó en Calchaquí para la atención y conversión de sus aborígenes a mediados del siglo XVII. En Rosario de la Frontera se dejaron huellas también, pudiéndose recorrer la Capilla de El Naranjo y la Parroquia Nuestra Señora del Rosario en La Caldera.

Santa Fe

La Manzana Jesuítica es un sitio de cultura viva y un patrimonio inigualable y diferenciador de los inmuebles jesuitas en el ámbito nacional. Allí se encuentra el Santuario Nuestra Señora de los Milagros, que es el más antiguo de la provincia y que conserva en su interior el cuadro milagroso original de 1636.

Otro punto de interés es el Colegio Inmaculada Concepción, primer colegio jesuita del país. Su antiguo patio de clausura y su capilla doméstica vieron transitar al Papa Francisco en sus años de formación como maestrillo y, además, en los niveles superiores se puede visitar el sector del Observatorio y el Museo de la Manzana Jesuítica de Santa Fe.

Tucumán

Los primeros jesuitas llegaron a Tucumán en 1585 y su accionar se fundaba en la premisa que en primer lugar se debía atender las necesidades del lugar y luego acceder a lo espiritual.

En la provincia hay tres circuitos en los que se puede visitar el legado. Por un lado el circuito Sur conformado por las Ruinas de San José del Monte de Lules conformada por distintos edificios y la Capilla Jesuita de San Ignacio de Loyola en La Cocha.

El circuito Valles Calchaquíes integrado por Tafí del Valle y donde se puede visitar la Capilla de La Banda, construcción realizada 1718.

Por último, se halla el circuito Casco Histórico integrado por la Iglesia y Convento San Francisco, edificio construido por segunda vez luego del nuevo emplazamiento que ocupó San Miguel de Tucumán.

 

 

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