El primer colectivo eléctrico con batería de litio de origen ciento por ciento argentino es una realidad palpable. En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, se presentó el pasado lunes en la ciudad de La Plata, Buenos Aires, para iniciar los primeros recorridos luego de las pruebas en campo.

Este proyecto que terminó nada menos que en la puesta en marcha del primer colectivo eléctrico 100% argentino fue perpetrado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, quien lideró el desarrollo junto la empresa de transporte Nueve de Julio.

La creación de este colectivo eléctrico tuvo como objetivo, por parte de ambas entidades, impulsar una opción sustentable que no sea contaminante y que resuelva una de las necesidades diarias de los argentinos: el transporte público.

“El proyecto de conversión de un bus convencional a movilidad eléctrica impulsado por baterías de litio contribuye a la generación de valor agregado en el país, promueve la creación de empleo local con alta especialización, el uso de materiales nacionales y el desarrollo de bases ingenieriles para la innovación tecnológica”, remarcó Daniel Filmus, titular del Ministerio de Ciencia.

Cómo es el primer colectivo eléctrico 100% argentino

Para su desarrollo, los ingenieros a cargo usaron un colectivo que tenía un motor convencional que luego fue reemplazado por distintos componentes para que puedan absorber la energía suministrada por las baterías de litio. Para ello, se necesitaron 18 meses de trabajo y se invirtieron aproximadamente unos 250.000 dólares, es decir, la mitad de lo que cuesta uno importado.

Según fuentes oficiales, el primer colectivo eléctrico tuvo lugar en diciembre de 2020, y podía recorrer hasta 60 kilómetros. El modelo actual logró ser perfeccionado y tiene un alcance de 200 kilómetros, mientras que el tiempo de carga de la batería, con un cargador de 40 kW, puede realizarse entre 4 y 6 horas.

Sobre un chasis Mercedes-Benz, puede transportar a más de 55 personas a la vez con una medición sobre los niveles de ruido que registraron 66 decibeles, lo que lo coloca por debajo del ruido que genera un modelo a combustión que, por lo general, supera los 85 decibeles.

Otro beneficio de este primer colectivo eléctrico es que no cuenta con “vibraciones”, ya que tiene una sola pieza móvil, el rotor en lugar del motor, y que no emite oscilación alguna. Por ende, tanto el conductor como los pasajeros no se ven perjudicados por el ruido o las vibraciones.

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