Cuáles son los mejores lugares para visitar en Puerto Iguazú tras conocer las cataratas: selva, aire puro y la oportunidad de hacer compras en una de las tiendas libres de impuestos más importantes del mundo.
Refugio de animales Guira Oga
Quienes visitan Puerto Iguazú y quieren descubrir sus atractivos más allá de las cataratas tienen la posibilidad de explorar el refugio Guira Oga. Es un proyecto que contribuye al rescate y reintroducción de la vida silvestre.
El lugar es ideal para las familias interesadas en el cuidado de la naturaleza. Cuenta con un hospital veterinario que asiste a los animales que habitan el espacio durante su recuperación. Además tiene un sector dedicado a su nutrición y rehabilitación.
Una de las curiosidades que se pueden notar en Guira Oga es la disposición de su construcción. Para levantar el predio no se taló ningún árbol y su estructura se desarrolló en completa armonía con la selva, que es el bioma al que dedica su misión.
Durante la recorrida se observan monos, coatíes, loros y guacamayos, entre otras especies. En el sitio también es posible participar de capacitaciones de concientización. Además se brindan trayectos de formación orientados a la flora y fauna misioneras.
Guira Oga, que significa “la casa de los pájaros” en guaraní, se extiende por 19 hectáreas selváticas. Se ubica en el kilómetro 1.637 de Ruta Nacional N° 12 y abre sus puertas todos los días, de 9 a 18 horas.
Hito de las Tres Fronteras
El punto donde se juntan Argentina, Paraguay y Brasil se llama “Hito de las Tres Fronteras”. Es uno de los pocos lugares en que se observan los paisajes de tres países. Allí confluyen los ríos Paraná e Iguazú con toda su fuerza natural, fuente eterna de relatos y mística.
En este paso hay una feria de artesanos y un monolito con la Bandera Argentina. A lo lejos también se aprecian otros dos correspondientes a Paraguay y Brasil. Las figuras señalan la soberanía de cada nación.
Por las noches, en el paseo circundante del Hito además se puede disfrutar del clásico atractivo de las aguas danzantes y de una presentación de tecnología “mapping” que durante 20 minutos proyecta una secuencia de bailes tradicionales de los tres países.
Duty Free Shop Puerto Iguazú
El Duty Free Shop Puerto Iguazú representa una alternativa ideal para los viajeros que buscan combinar el disfrute de los atractivos naturales con la opción de compartir un paseo relajado, mientras exploran distintas oportunidades para adquirir productos únicos.
Se trata de un espacio caracterizado por su diseño innovador, donde los visitantes encuentran experiencias recreativas y recorren una de las mejores tiendas libres de impuestos del mundo, ya que en ese rubro el mall es parte de la vanguardia internacional.
El complejo abarca una superficie de 10 mil metros cuadrados y se sitúa sobre el paso de frontera, próximo a la cabecera del puente que une Argentina con Brasil. En virtud de esta ubicación está rodeado por el aire puro y la calma característicos de la selva misionera.
En cuanto al diseño, cada uno de los locales del Duty Free Shop busca reinterpretar destinos emblemáticos, por caso la ciudad de Londres en el acceso al paseo, los caminos de Venecia en el sector de indumentaria y las calles de París en el área de perfumería.
Otro factor de interés son las constantes activaciones y eventos llevados adelante en alianza con prestigiosas marcas. Esta clase de iniciativas le valió múltiples distinciones, como el “Frontier Awards” a la “Mejor Tienda Libre de Impuestos del Mundo”.
La Aripuca
La Aripuca es una iniciativa ecoturística que busca sensibilizar sobre los recursos naturales, incentivar acciones para cuidarlos y mostrar las tradiciones de la región. El espacio en que funciona fue construido a base de árboles recuperados, muchos de ellos centenarios.
Su figura está inspirada en las trampas que utilizan los pueblos guaraníes. Desde el interior se puede aprender por contacto directo sobre cada uno de los troncos, que pertenecen a especies protegidas y en varios casos en peligro de extinción.
Hay ejemplares de lapacho abá, cedro misionero, timbó, palo rosa, peteribí, azota caballo, incienso y mermelero, entre muchas otras. Estos nombres se encuentran tallados en sus cortezas para facilitar el aprendizaje.
Es importante señalar que en parte los árboles fueron derribados por la acción de las tormentas o se encontraban sin vida tras ser impactados por un rayo. En otras ocasiones simplemente habían cumplido su ciclo vital.
Selva Iryapú
La Selva Iryapú se encuentra a la vera de la ciudad. Es notable su frondosa vegetación y la incidencia que allí tiene la cultura guaraní. Es parte del ecosistema el Parque Nacional Iguazú y se extiende por 600 hectáreas, donde se observan árboles de más de 400 años.
Otro de sus rasgos distintivos es que cuenta con un sector ideado con fines turísticos, siempre en plena armonía con las costumbres originarias. Allí funcionan unos 15 hoteles de mediana y alta categoría, así como diversos espacios de perfil social, artístico y deportivo.
La propuesta es sumarse a caminatas asistidas por guías nativos y celebraciones propias del pueblo guaraní. Por caso es posible interiorizarse sobre cómo esta cultura utiliza diferentes trampas tanto para cazar como para defenderse ante la presencia de yaguaretés.
A propósito de la vida natural, los participantes de estas recorridas pueden divisar pájaros y mariposas, así como coatíes y monos que se acercan a los grupos y familias de viajeros. Durante el trayecto también se aprende sobre el uso de las distintas plantas nativas.
Las cabalgatas son otra aventura posible en Iryapú. Se desarrollan sobre los senderos Guatambú y Cachí. El primer camino es sereno y cruza una laguna de barro. En tanto el segundo se adentra en la selva y ofrece un contacto con los habitantes de una aldea local.